5 Cosas que Hacer Antes de Dejar Lisboa
view front augusta street arch

1. Disfruta de un día en la playa (sea verano o invierno)

Con el impresionante océano Atlántico a tus pies, es imposible no pasar un día disfrutando del refrescante escenario de la costa de Lisboa. Coge un tren hasta la zona suburbana de Cascais y disfruta de las refrescantes playas portuguesas. A pesar de ser un plan perfecto veraniego, disfrutar de un chapuzón y aprovechar para broncearse o, para los más aventureros, probar el surf, es un plan totalmente posible y agradable el resto del año. Durante las estaciones más frías podrás disfrutar de las vistas impresionantes y de una atmósfera tranquila y relajada para distraerte del ajetreado estilo de vida de la ciudad.

2. Pasar una noche en la ciudad (que puede acabar de madrugada)

La vida nocturna de Lisboa está considerada como una de las mejores de Europa y no es difícil saber por qué. Aunque existen algunas grandes discotecas de moda, te recomendamos que pruebes la verdadera vida nocturna de Lisboa en las calles del Bairro Alto. Un sitio bastante tranquilo y un poco nostálgico durante el día pero que se llena de vida después de las 11 de la noche, con muchos bares y pequeños locales abiertos a la calle, en los que se mezclan habitantes locales y turistas de fiesta hasta de madrugada. Descubre sitios como la calle Rua Rosa, uno de los más de moda y más frecuentados de Lisboa, con su característica calzada rosa. Conoce gente, disfruta de una bebida y vive al máximo tu experiencia de Lisboa… no te pierdas esta salida nocturna por el centro de la ciudad.

3. Hazte una foto con Fernando Pessoa (bueno… con su estatua)

Mientras serpenteas por las calles de Chiado, asegúrate que paras en la cafetería Brasileira. Una de las más emblemáticas de Lisboa, famosa por haber sido uno de los locales preferidos del escritor portugués Fernando Pessoa. En su terraza, podrás encontrar la estatua de uno de los más famosos poetas portugueses, que señala su sitio en su mesa habitual. Usa tus habilidades para selfies y hazte una foto en uno de los puntos más característicos de Lisboa, mientras disfrutas de una «bica» (la forma tradicional de llamar al café expreso en Lisboa).

4. Disfruta de un atardecer en una azotea de Lisboa (dentro de un aparcamiento)

No te vayas de la capital portuguesa sin subir a la azotea del bar Park. Situado en un aparcamiento del centro de Lisboa, su ubicación peculiar y su encanto vanguardista te invitan a disfrutar de un magnífico atardecer a partir de uno de los mejores sitios de la ciudad. Descubre una vista diferente de Lisboa, acompañado de unas bebidas o algo de comer y termina tu día entre la animación y el ruido de la gente, en contraste con un escenario tranquilo.

5. Come un «bitoque» (como los Lisboetas)

Visita una típica «tasca» (taberna) y pide un «bitoque», un plato muy sencillo, pero con mucha personalidad, que todos los portugueses han comido al menos una vez. Formado por un «prego» (filete) en un plato, con patatas fritas, arroz y ensalada, se caracteriza por el huevo frito que adorna el filete y completa el plato. Saborea este ejemplo de comida casera con una abundante copa de vino portugués para terminar de la mejor forma tu experiencia gastronómica.