Acerca de Lisboa
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No es en vano que se conoce a la ciudad de Lisboa como la “ciudad de la luz”. Con aproximadamente 220 días de luz solar, sus amplios cielos y su brillo abierto iluminan toda la ciudad de una forma casi imposible de encontrarse en otro lugar. Experimenta una ciudad como ninguna otra y déjate llevar por las numerosas peculiaridades y encantos de la ciudad capital de Portugal.

  • ¿Dónde queda Lisboa?

Situada en la línea central del país, Lisboa es conocida por albergar el punto más occidental de la Europa Continental, el Cabo da Roca. Atravesada por el rio Tajo, la ciudad está rodeada de agua mientras que el estuario del rio se abre al ancho Océano Atlántico.

  • Orígenes y Fundación

Con una historia que comprende una gran cantidad de culturas, la ciudad de Lisboa es enorme en su variedad, lo que permite su ambiente cosmopolita.
De su nombre a su estilo arquitectónico, la capital portuguesa combina su historia con su atmósfera – e influencias que van desde los primeros iberos hasta el Imperio Romano, y más prominentemente los moros pueden ser vistos por toda la ciudad.
Lisboa estuvo bajo el dominio de los pueblos antes mencionados hasta el año de 1147, donde el primer rey del país, D. Afonso Henriques lideró las cruzadas para recuperar el área.
A pesar del asedio nacional, las raíces de la ciudad de Lisboa quedaron en su historia pasada, conjuntando maravillosamente con los estilos portugueses que se iban a seguir – dando a su historia y ambiente un estilo único que aún se puede observar hasta el día de hoy.

  • Los Descubrimientos

Portugal no sería lo mismo si no hubiera sido por su presencia activa en el descubrimiento del “Nuevo Mundo”. El acceso del país al mar es incomparable a cualquier otro país en Europa, y los antepasados portugueses utilizaron su vasto conocimiento del océano en su beneficio. El propósito del movimiento de descubrimientos surgió en edades más oscuras, ya que los finales del siglo XIV estaban llenos de enfermedades, crisis y desempleo. El mar se convirtió así en la fuente de sustento del pueblo portugués, tanto en las áreas de pesca como de comercio. A medida que las personas se acostumbraron a las habilidades marítimas, la curiosidad comenzó a surgir en cuanto a lo que se podía encontrar más allá de su área de conocimiento. A principios de 1400, el rey permitió que se tomaran parte las primeras exploraciones, y desde allí los portugueses formaron un fuerte lazo con el mar. La conquista de la costa africana, iniciada con el descubrimiento de Ceuta incitó el deseo portugués de descubrir lo que estaba más allá.
Siguiendo las islas de Madeira, Azores y la costa africana, los exploradores buscaron descubrir el océano Índico y, a través de él, encontraron dos de las colonias más influyentes de Portugal, India y Brasil.

El movimiento de Descubrimientos puso al pequeño país de Portugal en el mapa, e incluso hasta el día de hoy, los eventos moldean la cultura portuguesa. Mientras que el país ha perdido la gloria anterior que una vez tuvo, la gente todavía se aferra a un pasado nostálgico que narra historias de una tierra que alguna vez tuvo la mitad del mundo.

  • El Sismo

Un evento crítico que reconfiguró la historia de Portugal y especialmente la de Lisboa fue el sismo de 1755. El evento desastroso casi literalmente incitó la reconstrucción completa de la ciudad, tanto que las estructuras arquitectónicas ahora se clasifican como antes y después del terremoto.

Aunque impredecible e imparable, el terremoto fue comprensiblemente una visión de Armagedón para los habitantes de la ciudad de Lisboa. El 1 de Noviembre de 1755, irónicamente el día pronunciado como Día de todos Santos por la Iglesia católica, Lisboa fue detenida por un seísmo de ocho minutos que trajo la ciudad a la ruina. Trágicamente, fue seguido por un tsunami que se extendió hasta el famoso centro de Lisboa, consumiendo las áreas de Terreiro do Paço y la Plaza del Comercio, antes conocida como el Palacio Real de Ribeira, la principal residencia de la regencia portuguesa. Lo poco que quedó tras el terremoto y el tsunami fue posteriormente destruido por un incendio que tomó por completo la ciudad, atacando a las iglesias en particular, ya que estaban llenas de velas debido a las festividades religiosas. El terremoto fue nombrado uno de los más mortales de la historia, y sus repercusiones se extendieron por España y Marruecos, con conmociones que se sintieron en todo el resto de Europa y el norte de África.

  • Lisboa Moderna

Posteriormente al terremoto empezó lo que ahora se puede considerar como los comienzos de la Lisboa moderna. Pese a un largo siglo de monarquía llegando al fin a principios del siglo XX debido a un regicida que asesinó al rey y a sus descendentes, la Lisboa cultural tal como la conocemos, empezó a crecer. Durante varias décadas, Portugal estuvo bajo un gobierno inestable, hasta que fue tomado por el dictador fascista Salazar. Durante cuatro décadas, Portugal se cerró a la influencia internacional. Pese a su enfoque tiránico hacia cualquiera que pusiera en tela de juicio el sistema, el gobierno de Salazar aportó una serie de ventajas a la ciudad de Lisboa, como la construcción del Puente 25 de Abril que unió al país de norte a sur. La dictadura fue inevitablemente derrocada en 1975, durante la famosa Revolución de los Claveles, en la que los soldados, en una invocación a la paz, colocaron claveles rojos en los cuellos de sus armas. De la revolución surgió uno de los símbolos culturales tanto de la ciudad capital como del país por igual: la canción “Gaivota” que encendió la revolución popular y reinstituyó la reivindicación de la cultura portuguesa.

Debido a la reciente ola de inmigración de finales del siglo XX, Lisboa se convirtió en un centro multinacional, en el que se puede escuchar una gran cantidad de idiomas, desde europeos hasta africanos, sudamericanos y asiáticos.

  • ¿Por qué visitar Lisboa?

No solo es rica en historia, la ciudad capital de Portugal es culturalmente extensa y posee un encanto fácil que sin dudas te recibirá de brazos abiertos. Desde sus estrechas pero acogedoras calles que te invitan a explorar, hasta la maravillosa gastronomía que tiene una autenticidad casera o a la animada vida nocturna basada en bares que te hará desear quedarse despierto hasta las altas horas de la madrugada, Lisboa es una experiencia que no se debe perder. Déjate abrazar por la verdadera cultura lisboeta portuguesa y, con un poco de suerte dejarse encantar lo suficiente para querer regresar.